I
Cuando la alarma del celular sonó, el reloj marcaba las seis menos veinte. Cierto Joven apago la alarma, que emitía un ringtone de gallo (nunca había sido demasiado original a la hora de elegir ringtones), después se dispuso a comenzar su día.
Aquella hora no era, por mucho, su horario habitual para levantarse, pero ese día era especial, pues era el tan famoso día en el que el candidato a rector visitaría las instalaciones de la escuela, y aquel Joven había sido uno de los elegidos para estar presente durante la organización de dicho evento.
II
Aproximadamente tres años y medio antes de que sonara aquella alarma, el Joven se había unido a las filas "ualeñas", con rapidez se coloco dentro de los mas altos círculos sociales que aquella carrera tenia para ofrecer, y eso le había otorgado ciertos "beneficios" durante su estadía Ahora, hacia aproximadamente un año que su momento de gloria había pasado, y el mayor logro que realizaba era cuidar libros en la biblioteca donde realizaba su servicio social.
Y era precisamente aquel servicio el que lo obligaba a estar levantado tan temprano, y lo obligaría a recibir con sonrisas y saludos al Candidato que llenaba las escuelas con carteles adornados con su rostro (10 años mas joven gracias al photoshop)
III
Después de un rico desayuno nutritivo y balanceado (café negro de olla, con un bolillo de leña) El Joven estaba rumbo a la escuela, en la cual, según la agenda, tendría lugar la primera visita del Candidato.
Durante su trayecto, El Joven paso por la zona del mercado, que lucia mas o menos activa, en su mayoría por locatarios que preparaban sus puestos. Algunos barrían las banquetas para despejarlas, otros, sin embargo, las llenaban con extensiones de sus puestos.
Un poco mas adelante, en la Costera se apreciaba un trafico amable, la gente hacia ejercicio muy temprano (mas del 60 % de esas personas terminarían el día cenándose una orden de tacos con doble tortilla).
Mientras el chofer del urbano ruta Base-Caleta ponía música tribal a todo volumen, El Joven iba pensando en que la noche anterior, un profesor de barba multicolor le había lanzado una predicción "Como te ves me vi, y como me ves te veras";. El Joven se imagino varios años mas viejo, y con un andar al estilo "el suelo no merece mis pisadas" (muy propio de aquel profesor). Y con una barbita multicolor (también como la del profe). Al imaginarse todo esto no pudo evitar reírse por lo alto.
Dos asientos a la derecha, noto a una señora que lo volteo a ver con una expresión de asombro, critica y preocupación.
Tan metido estaba El Joven en su visión a futuro, que casi se le pasa el lugar donde tenia que bajarse, se levanto del asiento y al bajar, imito aquel caminar de "el suelo no me merece" que aparentemente esta dedicado a imitar. Al pensar sobre lo que hacia se volvió a reír nuevamente con una carcajada muy sonora
En esta ocasión no se percato de que la señora lo vio con la misma expresión por segunda ocasión.
IV
Llegar de la Costera a la UALE no era tarea fácil pues para lograrlo había que transitar por una larga (y a veces interminable) calle ascendente. Solo los mas valientes ( y los "voy-cinco-dias-a-la-semana-al-gym";) se atrevían a caminar con prisa aquella calle.
El Joven prefería avanzar con paso lento, esperando que los cielos se apiaden de el y que en ese momento pasara algún conocido en coche y le diera un "ride".
Pero nadie paso, de modo que 10 minutos después apenas llegaba a la UALE, el reloj marcaba apenas las 07:30 a.m. y El Joven ya se sentía cansado.
V
En la UALE todo era jubilo y algarabía la escuela estaba tapizada con posters donde El Candiato mostraba una sonrisa (de esas que parecen ocultar muchas cosas). Las personalidades llegaban a todo momento. Docentes, administrativos, figuras publicas; Todos estaban listos para tomarse la foto.
Mientras todos se saludaban y hablaban de lo que había sucedido en los últimos días, a lo lejos se escucho el ruido de una multitud. Tambores, trompetas y porras engalanaban el paso de El Candidato...
El reloj marcaba las 08:10 a.m. y lo bueno estaba por comenzar...