Cuando me preguntaban de niño: “¿Qué quieres ser de grande?”, mi respuesta nunca era “de docente”. De pequeño andaba yo volando por los aires queriendo ser piloto aviador, volando un A10 o un F14 al más puro estilo Top Gun… pero esa es otra historia.
Creo que una de las razones por las que (casi) ningún niño quiere ser docente es porque muy poco se comenta sobre esta labor. La gente no resalta la importancia que tiene un profesor no solo en la vida de un alumno a temprana edad, sino en la formación profesional de los jóvenes que estudian una carrera
Poco se hace mención a la similitud que existe entre un actor y un docente. En ambos casos se tiene que ensayar el espectáculo que vas a dar, debes prepararte, equivocarte, mejorar y a veces te tomas mucho tiempo ensayando para algo que dura apenas unos minutos. No importa si bajo el escenario (fuera del salón) hay problemas personales o si ese día no te sientes de la mejor manera, pues sabes que “el show debe continuar”. Al estar en el escenario (frente a grupo) debes (intentar) dar tu mejor cara y hacer tu mejor espectáculo, día a día y hora a hora.
En mi caso, al andar medio perdido por el mundo sin rumbo aparente, creo que la docencia me eligió y no al revés. Agradezco el haber tenido una excelente formación universitaria y el haberme incorporado rápidamente a un trabajo.
Es justamente ese trabajo el que me tiene escribiendo estas líneas. Hoy (Sept. 1) se cumplen seis años de laborar en la misma institución, de haber conocido generaciones y generaciones de alumnos a los cuales veo evolucionar con el paso de los semestres. Ha sido un buen trabajo que ha tenido buenos y no tan buenos momentos.
Este año, ante la pandemia y los cambios, nos enfrentamos a la incertidumbre. Clases virtuales, clases en línea, videos dando clase. ¿Serán cambios para bien? Si alguien en los altos mandos considera que unos cuantos videos pueden ser suficientes para dar un curso ¿volveremos a las aulas? Que frágil parece ser la estabilidad en ocasiones; que incierto parece ser el futuro algunos días.
Felices seis años a mi…
