18 enero 2011

Una mañana inusual

El otro dia me encontraba disfrutando de una hermosa mañana desde mi ventana, apreciando esa vista de la bahia que me encanta contemplar... cuando repentinamente, abajo en la calle, el arbol de mango parecia moverse de una forma poco comun, pense que solo me lo estaba imaginando, pero al ver con mas detalle pude apreciar que no se trataba solo de las hojas del arbol, era en realidad un soldado encapuchado que estaba ahi parado, y claro, donde hay un soldado hay mas, en efecto asi fue, despues de mirar con mas atencion hacia la calle pude divisar una serie de encapuchados que se habian desplegado a lo largo de la calle que esta cerca de mi casa.
-"genial, militares en la colonia" -pensé.

Despues de contar aproximadamente 5 uniformados desde el campo de vision de mi ventana pude percatarme que no era el unico que observaba aquel espectaculo poco comun, mis vecinos se encontraban tambien atentos y espectantes ante los nuevos invitados. Sabran que las cosas no estan en esta ciudad (valgame, en este pais) como para dejar pasar inadvertidos a un grupo de soldados en una colonia popular, menos en la actitud que estos habian tomado (a lo largo de las calles en puntos especificos).

Asi pues comenzo una mañana distinta para los colonos, la mera presencia de un grupo de personas de este tipo no representa ningun motivo de preocupacion o miedo, pero nos invadio una ola de fundada preocupacion... "y que si se soltaban a balazos en ese momento con algun grupo de narcos?" las probabilidades eran pocas pero no por eso inexistentes. mas tarde llegarian al lugar personal de transito y y la policia federal, ¿es que acaso fuera lo que fuera no era suficiente con soldados?...

Las cosas pronto comenzaron a dejar de ser novedosas, pasa cierto tiempo con algo y te acostumbraras increiblemente rapido asi que la mañana continuo tranquila, hasta que llego el momento en que los invitados se congregaron en un punto, llego una grua (no una convencional) y comenzaron las maniobras para "levantar" una camioneta (si, una camioneta!) todo ocurrio sin contratiempos y poco despues de esto todas la sunidades se fueron de manera ordenada y tranquila. Finalmente se acercaba el medio dia y el evento con los soldados era ya un recuerdo vago, lleno de especulaciones e historias acerca del por que habian procedido de esa manera, afortunadamente nada malo paso, y del dueño de la camioneta nunca se supo nada, quiza nunca lo sabremos, pero vaya que le dio a unos colonos un tema para platicar un buen rato y a mi un motivo para entretenerlos tambien...


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