Para la comunidad cibernética, sobretodo aquella que ha
vivido y crecido con los primeros programas que vislumbraron la luz, el 8 de
abril del 2013 marca el final de una historia.
El programa de comunicación instantánea vía internet, mejor
conocido como “msn”, dejo de existir para dar paso a la renovación y ceder el
lugar al ya-casi-tan-famoso Skype.
Por motivos que desconozco (y la verdad que pinche flojera
buscarlo) todos los usuarios del concurrido chat ahora disfrutan las novedades
de Skype. Pero quedan con nosotros las cientos de horas en conversaciones
escritas, posteriormente los emoticones personalizados, las video llamadas
(algunas muy subidas de tono), las declaraciones de amor y muchas, muchas
historias más.
Que quede en nuestras memorias el siempre útil… Messenger!
La alarma de la escuela sonó, indicando que era momento de
iniciar el primer día de clases en el kínder “Leona Vicario”. En ese entonces tendría yo aproximadamente 4 años, y con toda la fuerza
posible me aferre a la pierna de mi abuelita, que ese día tendría que dejarme
por primera vez, a cumplir con mi deber como futuro estudiante.
Las primeras horas fueron llantos (hasta donde puedo recordar) y el anhelo era de
regresar a mi casa a disfrutar de mi hogar.
No imagine que 21 años después, el motivo de mi anhelo sería
por no querer dejar la escuela…
Terminaron lo que conocemos como vacaciones de semana santa,
es domingo por la noche y muchos estudiantes aprovechan para hacer las tareas
que no hicieron en todo su periodo vacacional, muchas madres de familia
planchan los uniformes y zurcen las rodillas gastadas de los pantalones.
En mi caso aprovecho para escribir acerca de mi sentir en
esta etapa de mi vida próxima a terminar. Esta es la ultima vez que "regreso a clases" dentro de lo que se condiera mi periodo ordinario de estudio (ya despues vendran otras oportunidades). Para mi han sido cuatro años en los
que he vivido experiencias que ni siquiera imagine o planee. Mi aprendizaje ha
ido más allá del obtenido dentro del salón de clases, y al mirar atrás puedo
darme cuenta que las oportunidades se deben de tomar, arriesgarse a vivirlas y
disfrutarlas.
Siento un fuerte apego por la que ha sido mi segunda casa (y
esta vez lo digo enserio) durante estos años, pero como toda etapa debe
concluirse. Dejando atrás parte de nuestras vidas, como los amigos o los
maestros, pero tomando con nosotros aquello que nos ha fortalecido y nos servirá
para seguir adelante en un mundo cada vez más veloz en su marcha.
Esta entrada, sin embargo, está tomando un aire de discurso
de graduación, de modo que concluiré por esta noche, hay que dormir temprano
pues mañana las alarmas de muchas personas, incluyendo la mía, estarán activas después
de un largo periodo de hibernación.
El otro día mientras navegaba por Facebook, pude notar que
mi muro estaba lleno con notificaciones que solicitaban ayuda al resto de los
contactos.
El primero que vi era sobre una persona que estaba
desaparecida desde hace días y solicitaban ayuda a quien le hubiera visto.
Ahí no encontré mayor problema, es cierto que las redes sociales pueden brindar
un buen método para localizar a alguien extraviado.
Sin embargo más adelante, encontré una publicación en la
cual se pedían “likes” para castigar a un joven que, según decía la publicación,
había violado y asesinado a una joven.
¿Pidiendo justicia legal por medio de Facebook?
Sin duda algo novedoso pero ciertamente debe tratarse con
mucho cuidado. Facebook es una red social donde cualquier persona sube imágenes
sin mayor supervisión, en el mejor de los casos estas publicaciones son ciertas
y el único beneficio es ayudar.
Pero, ¿y si son publicaciones falsas? A nadie le consta la
veracidad de lo que se dice, y esto puede tratarse de un caso de difamación hacia
ciertas personas.
Todos compartimos estas imágenes sin tener la certeza de que hay un caso real
que perseguir, y no solo la humillación o el acoso hacia una persona que ni
siquiera conocemos.
La invitación es a cuidar mucho ese tipo de publicaciones,
si podemos ayudar a alguien cercano a nosotros, cuyo caso conocemos, entonces siéntanse
con la libertad de hacerlo. Pero si solo compartimos imágenes o publicaciones para
sentirnos “buenos samaritanos” entonces deberíamos, por lo menos, informarnos
un poco al respecto.
Termino compartiendo este video de un programa de televisión
en el cual hacían mofa del tan popular servicio a la comunidad de canal 5. ¡Disfruten!