El otro dia iba en un bus por la costera, disfrutando del bello trafico de las 4 de la tarde cuando al mirar por la ventana y pude ver a un niño de la calle, mugrosito y con una caja de chicles en una mano... sin embargo lo que me llamo la atencion fue lo que habia en la otra mano, era nada menos y nada mas que un enorme raspado de tamarindo... mismo que devoraba con mucha emocion...
Fue entonces cuando vino mi reflexion (por un momento pense que el cielo se habia abierto y un coro de angeles decoraba el momento pero era solo el bochorno por el calor) en ese preciso momento el niño era feliz... el tenia un raspado de tamarindo y era feliz, no le importaba su condicion, si habia dinero o no, no se preocupaba por una carrera en una universidad cara o si su ropa ya estaba pasada de moda, el mundo se habia reducido a un rico raspado y lo demas era lo de menos...
Ante esta verdad cientifica me di a la tarea de pensar que la felicidad no es mas que un mero deseo muy voluble, ese niño tan limitado en muchas cosas obtuvo un momento de felicidad, mismo que muchas personas con "mas y mejores cosas" pueden pasarse buscando mucho tiempo
La felicidad pues, no es mas que darnos cuenta que las cosas que tenemos pueden ser las mejores sin perdernos en el deseo de siempre tener algo mas o algo "mejor"
Asi pues la proxima ocasion en la que sientan que necesitan algo mas para ser felices , miren a su alrededor y encuentren su propio "raspado de tamarindo"
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