28 noviembre 2013

Una entrada para Uribe



Para escribir sobre algo, es necesario primero tener una IDEA. Posteriormente, esa idea de desarrolla, se organiza para que tenga coherencia y posteriormente se redacta. Una frase puede convertirse en una cuartilla, y una cuartilla se convierte en un libro. De modo que las IDEAS (bien sostenidas) pueden pasar del plano mental, al plano inmortal de la escritura.

Es el cumpleaños del Sensei Uribe y aunque no planteo escribir ningún libro (cuyo título sería algo como: Andrés, este no viene cada mes, pero siempre te acordaras de él) si pretendo hablar de él. Ahora me encuentro sentado frente a la computadora, y el monitor me muestra la tradicional hoja de Word en blanco, han pasado horas y tristemente la inspiración simplemente no llega.

Podría escribirle una felicitación por su cumpleaños, pero, ¿acaso no llega una edad en la que “felicitar” por un cumpleaños deja de ser lo acostumbrado? De modo que debo escribir algo más, quizá sea adecuado hablar sobre su gran capacidad como docente, pero de eso ya hemos hablado antes ¿no? Entonces, ¿Qué queda?

Hago una segunda revisión mental y se me ocurre una idea, ¡hablare de la admiración que le tengo! … pero ¡oh no, de eso ya hablamos también! Y ahora cae sobre mí una pesadez que no puedo controlar, siento que la página se hace larga e interminable y que no hay forma de llenarla.

Repentinamente, la inspiración llega a mi más rápido que un cobrador de Coppel a fin de mes… En ocasiones, no es necesario tocar un tema al hablar sobre una IDEA, basta con expresarla y plasmarla en líneas para que adquiera relevancia. El homenaje que le hago a este gran profesor, va más allá de la adulación o la repetición de un “feliz cumpleaños”; Lo vuelvo parte de mis crónicas, para que quede una constancia de su paso por esta vida, dejo plasmado en este medio, un poco de aquello que nos ha transmitido y heredado.

Bienvenido sea profesor Andrés, a la inmortalidad de los textos.

24 noviembre 2013

Guia de supervivencia playera



La ciudad y puerto de Acapulco tiene renombre internacional, por la belleza de sus playas y el clima tropical que se vive (prácticamente) todo el año. Si viven o planean visitarnos y pasar un día de diversión en la playa, aquí hay una serie de sugerencias que deberían considerar antes que otra cosa; si ya sacaron lápiz y papel podemos continuar…

Provisiones
Cualquier playa a la que asistan contara con restaurantes con extensos menús que incluyen mariscos frescos y alguno que otro platillo, sin embargo si usted pertenece a la clase social trabajadora con bajos (o nulos) recursos, no está de más prepararse un buen lunch que lo salve durante lo largo del día.
Su kit deberá contar (por lo menos) con un recipiente grande de arroz con huevo y uno de salsa verde con cilantro y cebolla; sin olvidar mencionar una buena porción de ensalada rusa y unos tres paquetes de pan blanco. Si va con amigos o en familia pueden optar por comprar cervezas o refrescos respectivamente, esto en el oxxo más cercano.

Ubicación
Dependiendo de la playa de su elección, podrá encontrarse con mucha o DEMASIADA gente abarrotando las playas, por lo que es recomendable llegar muy temprano y elegir el mejor lugar posible. Recuerde que, conforme avance el día, nuestro planeta se mueve respecto al sol, lo que provoca que la resolana “pegue” en todos lados menos debajo de su toldo, así que esté listo para mover sus sillas a la sombra más próxima. Nota: evite poner ropa interior a secar en los toldos, no se ve bien, a nadie le agrada.

Entretenimiento
Nadar todo el día puede hacer que las horas se pasen volando (¿nadando?) pero si usted prefiere una actividad menos… húmeda…  es indispensable un balón de cualquier deporte para practicar actividades playeras, dependiendo de la ocasión podría usar un juego de barajas o los juegos de mesa almacenados que le compro a sus hijos para navidad y no usaron más de una semana.
Si usted es de los que prefiere ambientar su área de descanso con música, recuerde que no está solo, y aquí en Acapulco está prohibido por las leyes, el escuchar regueton y/o corridos a un volumen alto en cualquier espacio público. (Ok esto último no es cierto, pero tenga conciencia por favor)

Ambulantaje
Quizá durante su estadía en la playa se encuentre con uno o dos vendedores ambulantes (cada dos minutos) lo que le provoque un ligero dolor de cabeza, sobre todo si no es una persona tolerante. Nos gustaría proveer algún consejo más útil para combatir a estos seres, pero no encontramos nada, de modo que tendrá que practicar su sonrisa más fingida, acompañada de la frase “ahorita no, gracias”, y aplicar esto en cuanto un vendedor se acerque a su área de descanso. Si nada de lo anterior funciona puede usar la frase “ya me quede sin dinero” lo cual parece ahuyentarlos de igual manera.
Caso particular de los ambulantes son las señoras que le ofrecen masajes, un buen tip en esta situación es dejar que cada que se acerque una, les permita ofrecerles “la prueba” del masaje, y cuando sienta que esta por aceptar el masaje completo, niegue e servicio. Aplique esta técnica con cada masajista y al final del día con tanta “probadita” usted terminara relajado y con el equivalente a un masaje gratis a lo largo del día.

Éxodo
Ya entrada la tarde usted decidirá retirarse a su hogar, para comenzar la labor de retirada es indispensable que recuerde levantar su basurita y llevarla al depósito más cercano, a nadie le interesa saber cuántas cosas comió o que marca de bebida ingirió. Asimismo, es importante considerar que el viaje de regreso puede ser largo y cansado, así que puede ir a darse un último chapuzón al mar y desaguar el exceso de líquidos en su cuerpo. Una vez dentro del mar (y en una zona distinta a la que desaguo) no olvide llenar cualquier recipiente con agua para posteriormente lavarse los pies una vez fuera de la arena. Llevar arena en los pies, zapatos o sandalias no es nada agradable. También recomendamos dar una última revisada al lugar donde estuvo las últimas horas, ya que los acapulqueños no nos hacemos responsables por objetos de valor olvidados en la franja turística.

En resumen, estos son algunos consejos básicos para una visita exitosa a las playas de Acapulco. La próxima vez que acuda a alguna, lleve esta guía en la mente y le aseguramos que su estadía será mucho más placentera.

22 noviembre 2013

Doble moral



El otro día, mientras caminaba alegremente por la calle, pude escuchar la conversación de dos niños. Al parecer estaban peleando por algún motivo y la conversación había llegado a su punto más encolerizado, uno de ellos le grito al otro: “tu cállate, tu eres un maricón” y el otro, durante una fracción de segundo quedo atónito, al parecer ofendido por aquel comentario, y en su inocencia no pudo más que recurrir a una defensa básica: “Yo no soy maricón, ¡tú eres!”

Seguí caminando y me lleve es información, el intercambio de “insultos” del que había sido testigo, y fue entonces cuando pensé… ¿Qué fue lo que sucedió? Al parecer el arma infalible en caso de conflicto, es llamar a tu rival “maricón”, acusarlo de ser homosexual. Y analizando la situación me produce pensar que vivimos en una sociedad donde ser homosexual aun es un delito o mejor expresado un PECADO.

Haciendo más análisis sobre la sociedad en el que nos tocó vivir, me doy cuenta de que vivimos en una doble moral constante; no solo ser homosexual sigue siendo algo “malo”, también vivimos en una sociedad donde se nos educa para hacer el amor en la noche, con la luz apagada, bajo las sabanas y solo para engendrar hijos.

Vivimos en una sociedad donde una pareja besándose en la calle es cosa de un “par de arrechos”, pero estamos tan atentos a los muertos de la sección policiaca del periódico, al grado de decir que, cuando no hay asesinatos, el periódico “no viene bueno”

Vivimos en una sociedad MACHISTA donde el padre sigue siendo el amo y señor de la familia, la esposa y las hijas tienen la obligación de SERVIR al hombre y atender sus caprichos no importa cuales sean (si, los sexuales también aplican)

Vivimos en una sociedad donde el éxito de los demás es mal visto, pero los errores son comentados y divulgados en cualquier ambiente, desde el lavadero de la vecindad hasta el inbox del Facebook.

Vivimos en una sociedad donde al hablar de novelas, nos referimos a las que pasan por la televisión y no  a un buen libro.

Vivimos en una sociedad donde pretendemos ser buenas personas por TEMOR  a que “Dios nos castigue” en lugar de realizar acciones benéficas para fomentar el bienestar emocional propio.

En fin, los ejemplos sobran, pero la idea es clara, debemos eliminar esos prejuicios que nos limitan y nos impiden crecer, debemos acabar con las ideas retrogradas que no tienen lugar en una sociedad más abierta y cambiante.

Ojo, tampoco podemos dejar de lado los valores y las estructuras que nos forman como personas, pero, si en nuestros teléfonos siempre eliminamos las aplicaciones que no nos sirven, ¿por qué no hacerlo con nosotros mismos?

20 noviembre 2013

Tatuajes



El otro día, mientras estaba en mood de bar, escuchando a Joan Sebastian con su tan popular canción “tatuajes”, me pregunte a mí mismo: "mi mismo ¿hemos escrito algo sobre tatuajes en el blog?” Me dio algo de flojera revisar todas las entradas así que decidí hacerlo de cualquier forma.

La  canción nos habla sobre recordar a un amor de tal manera que sus besos se quedaron “grabados” en su cuerpo; y es esa la idea de un tatuaje, algo que portas en el cuerpo con orgullo y significado.

Desde hace un tiempo he notado que a muchos les ha dado el tatuarse por moda, y me pregunto ¿tatuarse es moda? No hablaremos de todos los tipos de tatuajes que hay o el motivo para hacérselos (como las bandas que se tatúan símbolos para identificarse o hasta marcas de cada asesinato cometido) pero hablaremos de la esencia de un tatuaje que es, a mi parecer, el llevar en la piel un recuerdo de algo sumamente importante para su portador.

En ese sentido, los más comunes son tatuarse a algún miembro de la familia (en imagen o letra). Pero ¿qué pasa cuando el tatuarse deja de ser algo importante, para convertirse en un modo de aceptación social? En recientes días he visto tatuajes con simbolismos aparentemente inexistentes (no quiero decir que no lo tengan en absoluto) o incluso tatuajes “pre-fabricados” que todo el mundo carga “porque está de moda”. Claro que ahora contamos con la opción de tatuarse con hena, lo que hace que en unos cuantos días se borre, pero a los que se tatúan de manera permanente, hagan conciencia sobre lo que quieren, donde lo quieren y por qué lo quieren.

No pretendo decir con esto que el tatuarse algo en el cuerpo sea “malo”; la idea me parece loable, en algunas culturas las marcas o tatuajes en el cuerpo simbolizan madurez o fuerza. Pero si creo que debería hacerse de manera responsable y consiente.

15 noviembre 2013

Tomando notas



El otro día, me encontraba atendiendo una conferencia de maestros de inglés; nos encontrábamos en nuestros asientos, poniendo atención, cuando el expositor dio inicio a la presentación. Para apoyar su discurso utilizo diapositivas, algunas muy vistosas y otras llenas de información importante. Estas últimas eran tan importantes para nosotros que debíamos conservar toda la información posible; fue entonces cuando sucedió algo que llamo mi atención. Durante unos minutos, todos los presentes levantaron sus celulares o tabletas para capturar la información. La sala se ilumino con el resplandor de aquellos “gadgets” todos levantados casi al mismo tiempo, y así como aparecieron, fueron bajados, señal de que la información había sido ya capturada.

Este acontecimiento, da fe de otro de los avances que vivimos hoy en día con la tecnología. Lejos está aquello de sacar las libretas y anotar con la mejor letra posible (dado el poco tiempo) toda la información importante. Aquel acto, en el que uno solo podía anotar palabras clave o escribir con letra de doctor ha sido suplantado por un simple toque a la pantalla, con eso basta para grabar aquello que nos interesa (¡y hasta más!)

Quizá aun falte algún tiempo para que el lápiz y papel sean considerados objetos de colección únicamente, sin embargo la fecha parece acercarse vertiginosamente, y es aquí cuando cabe hacer un análisis de las ventajas y desventajas de este sistema.

Así que la próxima vez que sostengan un lápiz en las manos y estén a punto de ESCRIBIR algún texto, atesoren ese momento, pues quizá no haya muchas oportunidades más de hacerlo.